Nutrición Equina: La Clave del Bienestar y el Rendimiento de tu Caballo

26.09.2025

Autoria de Tomás Manuel Quattrocchio.

La alimentación es uno de los pilares más importantes para mantener a tu caballo sano, fuerte y lleno de energía. Un caballo bien nutrido crece mejor, rinde más en el deporte, se recupera antes de los esfuerzos y tiene menos problemas de salud. Pero no todos los caballos necesitan lo mismo: su dieta cambia según la edad y la actividad que realice.

En este artículo vamos a explicarte de forma sencilla cómo alimentar a tu caballo y qué alimentos concretos puedes usar para cubrir cada necesidad nutricional.

¿Cuánto debe comer un caballo al día?

Un caballo debe consumir entre 1,5% y 3% de su peso vivo en alimento total al día (forraje + concentrado).

  • Ejemplo: un caballo de 500 kg comerá entre 7,5 y 15 kg de alimento al día.

La cantidad exacta dependerá de:

  • Edad (un potro necesita más proteína y energía que un adulto en mantenimiento).
  • Trabajo (un caballo de paseo no come lo mismo que uno de competición).
  • Condición corporal (si está delgado o gordo, se ajusta la ración).

Nutrientes Esenciales para el Caballo

El sistema digestivo del caballo está diseñado para comer poco, muchas veces al día, y principalmente forraje (pasto y heno). A partir de esa base, se ajusta la dieta con otros alimentos según sus necesidades.

Los nutrientes clave son:

  • Agua: nunca debe faltar; un caballo puede beber entre 20 y 60 litros al día.
  • Proteínas: necesarias para formar y reparar músculos, tejidos y, en los jóvenes, para crecer.
    • Fuentes: alfalfa, soja tostada, guisantes, lupino, salvado de arroz, piensos con lisina.
  • Hidratos de carbono (energía rápida y lenta): los de la fibra se digieren lentamente (dan energía constante), mientras que los almidones y azúcares se absorben más rápido (energía inmediata).
    • Fuentes de energía lenta: pasto, heno, remolacha deshidratada.
    • Fuentes de energía rápida: avena, cebada, maíz, mezclas de cereales.
  • Grasas: aportan energía concentrada y ayudan a mantener buen estado corporal.
    • Fuentes: aceite de maíz, de linaza, de soja, semillas de chía o lino.
  • Vitaminas y minerales: regulan funciones vitales y sostienen huesos y músculos.
    • Fuentes: bloques minerales, suplementos comerciales, zanahorias y manzanas (vitaminas extra, en pequeñas cantidades).

Cómo Cambian las Necesidades Según la Edad

🐴 Potros (hasta 1 año)

  • Necesitan mucha proteína de calidad para crecer (14–16%).
  • Leche materna hasta el destete, alfalfa, soja tostada y piensos especiales para potros son la mejor opción.
  • Siempre equilibrar calcio y fósforo (alfalfa + pienso balanceado).

🐴 Jóvenes en crecimiento (1–3 años)

  • Menos proteína (12–14%) pero todavía más que un adulto en mantenimiento.
  • Se recomienda alfalfa mezclada con heno de gramíneas, más un pienso con minerales (cobre, zinc, manganeso) para huesos fuertes.

🐴 Adultos en mantenimiento (pastoreo, recreo, poco trabajo)

  • Les basta con buen heno o pasto, un bloque de minerales y agua limpia.
  • Si están delgados, se puede añadir un poco de avena o remolacha deshidratada.

🐴 Yeguas gestantes o lactantes

  • Necesitan más energía y proteína, sobre todo al final de la gestación y durante la lactancia.
  • Recomendado: alfalfa, piensos para yeguas reproductoras, aceite de linaza, más minerales (especialmente calcio y fósforo).

🐴 Caballos mayores

  • Suelen tener problemas para masticar o digerir.
  • Ideal: heno suave, pellets de alfalfa remojados, remolacha deshidratada, aceites vegetales.
  • Pueden necesitar suplementos vitamínicos para reforzar defensas.

Cómo Cambian las Necesidades Según la Actividad Deportiva

⚖️ Caballos en mantenimiento o recreo

  • Solo necesitan forraje de calidad (heno, pasto).
  • Si pierden peso: un poco de avena o salvado de arroz.

🏇 Caballos en trabajo moderado (doma, salto recreativo, raid corto)

  • Heno de buena calidad como base.
  • Avena, cebada o maíz como aporte energético.
  • Electrolitos en verano o después de sudar mucho.

🏆 Caballos de alta exigencia (raid largo, carreras, polo, completo)

  • Forraje abundante siempre.
  • Piensos energéticos con cereales + aceites vegetales (linaza, maíz) para energía adicional.
  • Vitaminas antioxidantes (vitamina E, selenio) para proteger músculos.
  • Electrolitos para reponer lo perdido con el sudor.

💪 Caballos de disciplinas de fuerza (doma de élite, salto de alto nivel)

  • Energía a partir de cereales (avena, cebada).
  • Proteínas de calidad para mantener masa muscular (alfalfa, soja).
  • Aceite vegetal en cantidades moderadas para condición corporal.

Porcentajes por tipo de alimento

1. Forraje (pasto, heno, alfalfa)

  • Base de la dieta: mínimo 1,5% del peso vivo/día.
  • Ideal: entre 2% y 2,5% en caballos adultos en mantenimiento.
  • Ejemplo: un caballo de 500 kg debe consumir entre 7,5 y 12,5 kg de heno o pasto al día.

2. Concentrados (cereales, piensos comerciales, salvados)

  • Se añaden cuando el caballo necesita más energía (trabajo o crecimiento).
  • Nunca más del 0,5% del peso vivo en una sola toma para evitar cólicos.
  • Total diario: 0,5% – 1,5% del peso vivo según la exigencia deportiva.
  • Ejemplo: caballo de deporte de 500 kg → hasta 5–7 kg de pienso/cereales al día, repartidos en 2–3 comidas.

3. Proteínas

  • Los caballos no necesitan proteína en exceso, pero sí de calidad.
  • Porcentaje recomendado en la dieta total:
  • Potros: 14–16% proteína bruta.
  • Adultos en mantenimiento: 8–10%.
  • Caballos en entrenamiento: 10–12%.
  • Yeguas lactantes: 12–14%.
  • Fuentes: alfalfa, soja tostada, guisantes, salvado de arroz.

4. Grasas (aceites, semillas)

  • Se usan como fuente de energía extra, especialmente en caballos de resistencia.
  • Máximo: 8–10% de la dieta total.
  • Cantidad práctica: hasta 1 ml de aceite por kg de peso vivo al día.
  • Ejemplo: caballo de 500 kg → máximo 0,5 litros de aceite vegetal/día.

5. Vitaminas y minerales

  • Siempre deben estar presentes:
  • Bloques de sales minerales a libre disposición.
  • O bien, un suplemento balanceado en el pienso.
  • Recomendación clave:
  • Relación calcio/fósforo entre 1,5:1 y 2:1.
  • Selenio y vitamina E en caballos de deporte.
  • Electrolitos en climas cálidos o tras esfuerzos prolongados.

Conclusión

La nutrición de tu caballo no debe ser improvisada: depende de su edad, su estado físico y el trabajo que realice. La base siempre es el forraje, pero con los alimentos adecuados puedes ajustar proteínas, carbohidratos, grasas y minerales para que tu caballo crezca fuerte, se mantenga sano y rinda al máximo.

Un caballo bien alimentado no solo luce mejor, también vive más y con mejor calidad de vida.