Nutrición Equina: La Clave del Bienestar y el Rendimiento de tu Caballo
Autoria de Tomás Manuel Quattrocchio.
La alimentación es uno de los pilares más importantes para mantener a tu caballo sano, fuerte y lleno de energía. Un caballo bien nutrido crece mejor, rinde más en el deporte, se recupera antes de los esfuerzos y tiene menos problemas de salud. Pero no todos los caballos necesitan lo mismo: su dieta cambia según la edad y la actividad que realice.
En este artículo vamos a explicarte de forma sencilla cómo alimentar a tu caballo y qué alimentos concretos puedes usar para cubrir cada necesidad nutricional.
¿Cuánto debe comer un caballo al día?
Un caballo debe consumir entre 1,5% y 3% de su peso vivo en alimento total al día (forraje + concentrado).
- Ejemplo: un caballo de 500 kg comerá entre 7,5 y 15 kg de alimento al día.
La cantidad exacta dependerá de:
- Edad (un potro necesita más proteína y energía que un adulto en mantenimiento).
- Trabajo (un caballo de paseo no come lo mismo que uno de competición).
- Condición corporal (si está delgado o gordo, se ajusta la ración).
Nutrientes Esenciales para el Caballo
El sistema digestivo del caballo está diseñado para comer poco, muchas veces al día, y principalmente forraje (pasto y heno). A partir de esa base, se ajusta la dieta con otros alimentos según sus necesidades.
Los nutrientes clave son:
- Agua: nunca debe faltar; un caballo puede beber entre 20 y 60 litros al día.
- Proteínas: necesarias para formar y reparar músculos, tejidos y, en los jóvenes, para crecer.
- Fuentes: alfalfa, soja tostada, guisantes, lupino, salvado de arroz, piensos con lisina.
- Hidratos de carbono (energía rápida y lenta): los de la fibra se digieren lentamente (dan energía constante), mientras que los almidones y azúcares se absorben más rápido (energía inmediata).
- Fuentes de energía lenta: pasto, heno, remolacha deshidratada.
- Fuentes de energía rápida: avena, cebada, maíz, mezclas de cereales.
- Grasas: aportan energía concentrada y ayudan a mantener buen estado corporal.
- Fuentes: aceite de maíz, de linaza, de soja, semillas de chía o lino.
- Vitaminas y minerales: regulan funciones vitales y sostienen huesos y músculos.
- Fuentes: bloques minerales, suplementos comerciales, zanahorias y manzanas (vitaminas extra, en pequeñas cantidades).
Cómo Cambian las Necesidades Según la Edad
🐴 Potros (hasta 1 año)
- Necesitan mucha proteína de calidad para crecer (14–16%).
- Leche materna hasta el destete, alfalfa, soja tostada y piensos especiales para potros son la mejor opción.
- Siempre equilibrar calcio y fósforo (alfalfa + pienso balanceado).
🐴 Jóvenes en crecimiento (1–3 años)
- Menos proteína (12–14%) pero todavía más que un adulto en mantenimiento.
- Se recomienda alfalfa mezclada con heno de gramíneas, más un pienso con minerales (cobre, zinc, manganeso) para huesos fuertes.
🐴 Adultos en mantenimiento (pastoreo, recreo, poco trabajo)
- Les basta con buen heno o pasto, un bloque de minerales y agua limpia.
- Si están delgados, se puede añadir un poco de avena o remolacha deshidratada.
🐴 Yeguas gestantes o lactantes
- Necesitan más energía y proteína, sobre todo al final de la gestación y durante la lactancia.
- Recomendado: alfalfa, piensos para yeguas reproductoras, aceite de linaza, más minerales (especialmente calcio y fósforo).
🐴 Caballos mayores
- Suelen tener problemas para masticar o digerir.
- Ideal: heno suave, pellets de alfalfa remojados, remolacha deshidratada, aceites vegetales.
- Pueden necesitar suplementos vitamínicos para reforzar defensas.
Cómo Cambian las Necesidades Según la Actividad Deportiva
⚖️ Caballos en mantenimiento o recreo
- Solo necesitan forraje de calidad (heno, pasto).
- Si pierden peso: un poco de avena o salvado de arroz.
🏇 Caballos en trabajo moderado (doma, salto recreativo, raid corto)
- Heno de buena calidad como base.
- Avena, cebada o maíz como aporte energético.
- Electrolitos en verano o después de sudar mucho.
🏆 Caballos de alta exigencia (raid largo, carreras, polo, completo)
- Forraje abundante siempre.
- Piensos energéticos con cereales + aceites vegetales (linaza, maíz) para energía adicional.
- Vitaminas antioxidantes (vitamina E, selenio) para proteger músculos.
- Electrolitos para reponer lo perdido con el sudor.
💪 Caballos de disciplinas de fuerza (doma de élite, salto de alto nivel)
- Energía a partir de cereales (avena, cebada).
- Proteínas de calidad para mantener masa muscular (alfalfa, soja).
- Aceite vegetal en cantidades moderadas para condición corporal.
Porcentajes por tipo de alimento
1. Forraje (pasto, heno, alfalfa)
- Base de la dieta: mínimo 1,5% del peso vivo/día.
- Ideal: entre 2% y 2,5% en caballos adultos en mantenimiento.
- Ejemplo: un caballo de 500 kg debe consumir entre 7,5 y 12,5 kg de heno o pasto al día.
2. Concentrados (cereales, piensos comerciales, salvados)
- Se añaden cuando el caballo necesita más energía (trabajo o crecimiento).
- Nunca más del 0,5% del peso vivo en una sola toma para evitar cólicos.
- Total diario: 0,5% – 1,5% del peso vivo según la exigencia deportiva.
- Ejemplo: caballo de deporte de 500 kg → hasta 5–7 kg de pienso/cereales al día, repartidos en 2–3 comidas.
3. Proteínas
- Los caballos no necesitan proteína en exceso, pero sí de calidad.
- Porcentaje recomendado en la dieta total:
- Potros: 14–16% proteína bruta.
- Adultos en mantenimiento: 8–10%.
- Caballos en entrenamiento: 10–12%.
- Yeguas lactantes: 12–14%.
- Fuentes: alfalfa, soja tostada, guisantes, salvado de arroz.
4. Grasas (aceites, semillas)
- Se usan como fuente de energía extra, especialmente en caballos de resistencia.
- Máximo: 8–10% de la dieta total.
- Cantidad práctica: hasta 1 ml de aceite por kg de peso vivo al día.
- Ejemplo: caballo de 500 kg → máximo 0,5 litros de aceite vegetal/día.
5. Vitaminas y minerales
- Siempre deben estar presentes:
- Bloques de sales minerales a libre disposición.
- O bien, un suplemento balanceado en el pienso.
- Recomendación clave:
- Relación calcio/fósforo entre 1,5:1 y 2:1.
- Selenio y vitamina E en caballos de deporte.
- Electrolitos en climas cálidos o tras esfuerzos prolongados.
Conclusión
La nutrición de tu caballo no debe ser improvisada: depende de su edad, su estado físico y el trabajo que realice. La base siempre es el forraje, pero con los alimentos adecuados puedes ajustar proteínas, carbohidratos, grasas y minerales para que tu caballo crezca fuerte, se mantenga sano y rinda al máximo.
Un caballo bien alimentado no solo luce mejor, también vive más y con mejor calidad de vida.